ENTREVISTA / JAVIER PONCE / MINISTRO DE AGRICULTURA, GANADERÍA, ACUACULTURA Y PESCA (MAGAP) La tecnificación del riego, la creación de BanEcuador y el apoyo a la pesca, son algunos de los logros que destaca el ministro Ponce en sus 5 años de gestión. La agroindustria es un tema aún pendiente.
Próximo a cumplir 5 años como ministro de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca, Javier Ponce tiene el récord de ser el funcionario que más ha durado en el cargo en este Gobierno y, además, ha articulado un trabajo diferente con el sector agropecuario del país. En diálogo con El TELÉGRAFO, Ponce contó los logros alcanzados durante su gestión.
¿Cuál es el balance de su gestión?
Avanzamos en algunos sentidos. En el acceso a la tierra hicimos dos cosas fundamentales, entregar 280.000 títulos de propiedad, un paso fundamental para liberar al país de tierras baldías. Al mismo tiempo, entregamos alrededor de 70.000 hectáreas a pequeños productores, sobre todo, tierras que no eran explotadas y expropiamos tierras que estaban en manos del Estado a partir de la crisis bancaria de 1998-1999.
¿En qué otra área se enfocaron?
Trabajamos en el derecho al riego, sobre todo en la tecnificación del mismo a nivel parcelario. Ahí no avanzamos en todo lo deseado, pero se abrieron importantes perspectivas, como el crédito del Banco Mundial por $ 80 millones para seguir con la tecnificación del riego a los pequeños productores.
¿Qué se logró en el sector de la ganadería? Creamos BanEcuador que hace una acción más eficiente. Este año cerrará con $ 540 millones entregados en créditos. Con el banco apoyamos la ganadería, con las subastas, etc.; y hay un tercer elemento: el mejoramiento de la productividad y de la genética. Tenemos un centro de genética ganadera en El Rosario (Quito), donde hay un equipo vasto de asistencia veterinaria. Creamos unos 300 centros de acopio y enfriamiento de leche. También trabajamos mucho en aumentar la productividad de maíz, arroz, banano, leche, quinua y papa.
¿Y en pesca? En pesca dimos un paso importante con la creación de los puertos artesanales y continúan todavía, y además, el pescador artesanal es un sector con el que trabajamos muy de cerca, buscando la seguridad en el mar, apoyándolo en la transformación y desarrollo de sus artes de pesca, abriendo un campo interesante como son las camaroneras populares, es decir, concesiones entregadas a asociaciones de pescadores.
¿Cómo recibió usted el sector agropecuario?
La principal preocupación que tenía era el tema de la asistencia técnica, que estaba muy debilitada y por eso creamos el programa ‘Hombro a Hombro’, que garantiza la presencia de un equipo agropecuario permanente en cada una de las parroquias de la Sierra.
¿Y ahora cómo está?
En temas de productividad hemos logrado que productos como el maíz pase de unas 3,5 o 3,6 toneladas por hectárea a 7 y en algunos casos a 8 t/ha. En café, en las primeras producciones a partir del programa la Minga del Café elevamos sobre el 100% y 130% la productividad. Es interesante porque el café estaba totalmente abandonado en el país, pero este Gobierno le comenzó a dar importancia.
¿Cómo se encuentra el sector agroindustrial?
Tal vez ese es el punto más débil y el gran reto hacia el futuro. Hay que definir con mayor claridad la articulación de las competencias del Ministerio de Agricultura y Ganadería y el de Industria, el cual es el que finalmente se encarga de la agroindustria. Esto es un gran reto para el nuevo gobierno. Lo que nosotros diseñamos fue una serie de 5 o 6 campos en donde se desarrolle la agroindustria y uno que sería una macroindustria, que es la de celulosa de papel. Sin embargo, creemos que se puede avanzar en la agroindustria en los sectores del café, cacao, hortalizas, frutales, productos medicinales y en maíz.
¿Qué otro tema quedó pendiente en su gestión?
Haber trabajado con mayor intensidad en el AgroSeguro, avanzamos mucho, pero no hemos universalizado el seguro como era el reto que nos planteó el presidente Rafael Correa (…) Ahora, la dura experiencia que hemos tenido con el maíz demostrará la utilidad y la oportunidad de tener un seguro agrícola.
¿En qué temas se debe enfocar el nuevo gobierno?
Hay un planteamiento claro del compañero Lenín Moreno y de Jorge Glas, que es la gran minga agropecuaria, que significa entregar 300.000 títulos de propiedad y 200.000 hectáreas de tierra a campesinos sin tierra; 100.000 ha de riego parcelario para los muy pequeños (agricultores). También hay un reto de entregar $ 100 millones de créditos mensuales a través de BanEcuador; continuar con el plan semillas y ampliar a otros productos; y no menos de 1.000 centros de acopio para transferir poder sobre el mercado a los campesinos.
¿El éxito de su trabajo fue haber visitado el campo?
Creo que lo fundamental de mi trabajo es el permanente contacto y diálogo con los productores (…) de todos los sectores. (I)