OCARU
Entrevista realizada por Isabel Salcedo
OCARU, como el Observatorio del Cambio Rural en Ecuador, junto al Instituto de Estudios Ecuatorianos, lleva varios años acompañando a las personas integrantes de la UOCE (Unión de organizaciones campesinas de Esmeraldas) con apoyo organizacional en el acompañamiento de talleres sobre Ley de Tierras, cambio de matriz productiva y apoyo comunicacional en diversas actividades realizadas, como la feria del cacao.
Nancy Bedón, presidenta de la Asociación Comunitaria Agro – artesanal y Turística de Galerita, representa a la red turística comunitaria de la zona costera de Muisnes. Dicha asociación conforma una organización de primer grado que forma parte de la Unión de Organizaciones campesinas de Esmeraldas, UOCE.
¿Cómo se concilia la vida familiar y la de dirigenta social?
Esta pregunta me causa un poco de risa, pues me encuentro con contradicciones propias y con contradicciones que creo se dan en el movimiento de liberación de la mujer.
Mi vida desde los 14 años ha estado atravesada por la organización. Me enamoré y tuve hijas en medio de sueños libertarios, y por estos sueños estoy por acá. Ser hija y luchadora significó para mí pasar por muchas etapas de alegría y de tristeza, de la misma manera que ser madre y esposa. Creo que lo más doloroso de este caminar para todas las mujeres, es romper con nosotras mismas con normas y reglas que se impusieron como normales dentro del bien actuar y del buen comportamiento moral; por ejemplo: una buena hija no cuestiona al padre, peor aún, sale de su casa sin haber vestido de blanco junto a un buen esposo.
Cuando eres madre, ¿cómo puedes dejar a tus hijos a cargo de su padre mientras tú te vas a la calle a defender algún sueño político?; ¿ó cómo una mujer puede dejar a su esposo?, aunque haya descubierto que su relación perdió en el caminar el vínculo (amor, respeto o la misma ideología política) necesario para ser pareja. Estas acciones, como otras que seguro vivimos todas las mujeres, no se enfrentan con la sociedad ni con nosotras mismas. Por mi parte, acepté el reto de iniciar un proceso de liberación propia, proceso que es constante y que seguro no terminará mientras vivamos todos en una sociedad de clase.
¿Qué significa ser mujer en un mundo donde el movimiento social está coptado por hombres en los puestos de dirigencia?
Creo firmemente que la liberación de las mujeres está en nuestro propio ser, el resto no es fácil, pero viene y se da quemarropa. Recuerdo que, una vez, mi primera hija me dijo: «mami te amo porque no eres la típica mamá que se presenta como una mujer sacrificada por sus hijas, ¿tú eres lo que quieres ser, verdad?» Estas palabras me confirmaron que la única manera de liberarnos y de dejar huella para nuestras hijas en este proceso de liberación, es haber entendido que nuestro enemigo no es el hombre, es la sociedad de clase que está interiorizada dentro de nosotras mismas.
Deconstruir en mí a la mujer hecha para reproducir la sociedad que vivimos, para construir en mí la mujer para la liberación propia y de la sociedad es precisamente bosquejar a cada paso, desde cualquier puesto, nuevas relaciones sociales, como madre, como hija, como esposa, como militante mujer.
Es verdad que en el mundo de la dirigencia los hombres predominan de manera directa y visiblemente; pero también es verdad que existe un gran movimiento de pensamiento y decisiones femeninas que están, que han estado y que van a seguir estando presentes en la construcción de un mundo diferente. Por eso me pregunto: ¿cuál es el objetivo? ¿Dejar de ver este movimiento, estas decisiones? Si es así, creo que el paso siguiente es salir a pelear por estos espacios públicos, pues no creo que nuestro objetivo como mujeres lideresas vaya por esta pelea; simplemente debemos seguir decidiendo, seguir pensando, seguir debatiendo con los compañeros, seguir enseñando a nuestros hijos e hijas que hay cómo hacer de otra forma el mundo y dejar de sentir., sobre todo, pena por nosotras mismas.
¿Qué mensaje les quiere comunicar a las mujeres trabajadoras ecuatorianas, ya sean trabajadoras en el hogar, sectores de la esfera pública, sectores empresariales o en el ámbito de lo social?
El Día Internacional de la Mujer nos trae a la memoria un hecho que terminó con que mujeres llegaran a ser conscientes de sí y para sí; en ese instante, rompieron sus propias contradicciones y miedos e hicieron historia. El reto para todas nosotras es iniciar, seguir e insistir en la lucha por la liberación de nuestros pueblos, conjuntamente con la liberación de nosotras mismas.