El Instituto de Estudios Ecuatorianos y el Observatorio del Cambio Rural emprenden desde el 18 de julio una serie de talleres de fortalecimiento organizativo con el MICC (Movimienot Indígena y Campesino de Cotopaxi).
El primer taller se realizó el sábado 18 de julio en la OPICJJ (Organización de Pueblos Indígenas y campesinos de Jatun Juigua de Pujilí), junto a más de una veintena de dirigentes y dirigentas de las diferentes comunidades allí convocadas.
Julio César P. (Presidente del MICC de Cotopaxi), inicia la presentación del taller con la pregunta: «¿Qué ha pasado con nuestro sueño?.»
Desde la dirigencia de mujeres se habla de las acciones que se están llevando a cabo como el programa de formación de los jóvenes de 16 a 32 años y la necesidad de que haya representantes en cada una de las comunidades y organizaciones.
El objetivo del taller es la realización del diagnóstico organizacional para indagar sobre las necesidades y demandas en el fortalecimiento de las organizaciones de segundo grado y la formación de liderazgos; y que sean estas organizaciones de segundo grafo las que formen a otros grupos en el proceso de empoderamiento.
Esteban Daza (investigador de OCARU e IEE) hace referencia a los difíciles momentos que se viven en relación a la comercialización y movilización, destacando que las condiciones actuales son diferentes a los años 90. ¿Cuáles son los problemas actuales que tienen las organizaciones?
Desde OCARU mantenemos que la autonomíade las organizaciones consiste en la fortaleza para que ellas mismas puedan decir lo que quieran. En la identificación de las problemáticas de la organización y en cómo se manejan internamente con el MICC, se analizan las problemáticas generales en el país en relación al tema agropecuario. Como principales problemas se destacan: la concentración de la tierra; el escaso acceso a la tierra; la migración; las condiciones ínfimas del empleo en el campo; la intermediación con un alto nivel de explotación; en la dimensión de género, la mujer rural trabaja más que el hombre; se da muy poca inversión pública en el sector campesino; la importación de agroquímicos; y el monocultivo de la comercialización. En el taller también se cuestiona el rol del Estado en el cuidado de la tierra y su propuesta para el campo frente a las demandas de las organizaciones.
Desde los aportes del debate por parte de los compañeros y compañeras encontramos los siguientes comentarios:
«Mientras no se herede nada para buscar la problemática de OPIJJ, si hubiera recurso los compañeros estarían aquí»; «La organización debe ser fortalecida para defender los derechos de nuestros ancestros»; «¿por qué no podemos saber los objetivos del gobierno?»; «faltan talleres de capacitación».