La Soberanía Alimentaria se sigue defendiendo y debatiendo desde los territorios ante el avance de la agroindustria y la expansión del monocultivo. Manabí acoge a una de las experiencias campesinas más emblemáticas del país. Durante el 14 y 15 de septiembre, UPOCAM (Unión Provincial de Organizaciones Campesinas de Manabí) participó de dos intensas jornadas en defensa de la Soberanía Alimentaria en Jipijapa y Rocafuerte. Más de un centenar de compañeros y compañeras compartieron sus experiencias en la búsqueda de alternativas reales para el campo.Mana
Las principales demandas y problemáticas que fueron identificadas atendieron a: la exigibilidad en materia de derechos ante la necesidad de unidad en el compartir de las problemáticas comunes y la interpelación a los gobiernos centrales, provinciales y locales de la elaboración de políticas públicas eficaces para el sector agrario en una producción que apueste por la vida.
Como alternativas esperanzadoras que apuesten por la vida, UPOCAM compartió varias experiencias: la Expoferia Agraria de Charapotó donde se ha logrado desplazar al cultivo de maíz amarillo duro y los huertos familiares del proyecto denominado FINCAR que sostienen una interesante iniciativa de canastas agroecológicas.
Entre los facilitadores y animadores del debate participaron: Elizabeth Bravo y Alex Naranjo, de Acción Ecológica; Cecilia Chérrez, Instituto de Estudios Ecologistas; Esteban Daza, IEE/OCARU; y Alberto Zambrano y Verónica Conforme de la COPISA (Conferencia Plurinacional e Intercultural de Soberanía Alimentaria). Tal como indicaba Alberto Zambrano, la agricultura ha de ser entendida como ‘’una cultura de vida” en este caminar hacia la transformación social.
El campo y la ciudad: cada vez más cerca
Estrechar los lazos entre campo y ciudad fue uno de los ejes del debate entre los entusiastas participantes de las jornadas. Al hablar de los impactos del Acuerdo Comercial de Ecuador con la Unión Europea, Cecilia Chérrez remarcaba que ‘’no es rentable para el modelo de Soberanía Alimentaria que sean pocos los que acumulen para la alimentación de un pueblo” (…) ‘’la Soberanía Alimentaria se ve mermada por los Tratados de Libre Comercio’’, insistía. En un diálogo compartido de saberes, la compañera recalcó cómo la combinación de autonomía y prácticas saludables en relación a la alimentación y consumo responsable ayudan a fortalecer el tejido social y a estrechar el puente entre campo y ciudad.
Para abordar un debate agrario de forma integral, el análisis sobre la Ley de Semillas aprobada el mes de mayo pasado junto a la aprobación de la entrada de transgénicos para la investigación, aportó para resolver dudas y diferenciar entre semilla certificada, transgénica y nativa. En el mercado de las semillas certificadas donde las grandes corporaciones siempre ganan, para Elizabeth Bravo las grandes beneficiadas son las empresas nacionales: Ecuaquímica, Agripac y Pronaca y las internacionales: Monsanto, Pioneer y Syngenta.
Las jornadas realizadas en Manabí pertenecen a un módulo sobre Soberanía Alimentaria organizado desde la COPISA junto a varias ONG’s e instituciones que trabajan por la defensa de la Soberanía Alimentaria desde la ciudad y en los territorios. Y desde la campaña Que Rico Es, el trabajo por la salud en la tierra y el alimento de nuestra tierra se seguirá fortaleciendo.