Cotacachi es uno de los lugares donde la presentación de ¿A quién le importan los guayacanes? ha tenido mayor presencia.
En esta ocasión, junto a 12 jóvenes de la UNORCAC, el taller comienza con el vídeo teaser ¿A quién le importan los guayacanes? Tal documento audiovisual, refleja el conflicto de la comunidad San Pablo de Amalí; 400 compañeros movilizados, dos de ellos son acusados de sabotaje y terrorismo por la defensa de los recursos naturales en su territorio tras la construcción de una hidroeléctrica. Con dicho proyecto se ha producido una modificación y alteración de la vida de los campesinos y campesinas de la zona.
A partir de la proyección del vídeo se mapearon, junto a los participantes, otros conflictos: Intag (minería), Babahoyo (cobre), Yasuní (Petróleo), Tungurahua, Napo y Coca Codo Sinclair (hidroeléctricas), San Lorenzo (diamantes) y Zamora (minería) entre otras zonas.
El siguiente momento del taller estuvo marcado por una línea del tiempo que reconstruyó la historia de la UNORCAC (Unión de organizaciones campesinas e indígenas de Cotacachi) por parte de los asistentes.
Como conclusiones y aprendizajes del taller, se extrae que se ha posicionado en el debate lo que está sucediendo en el país y cómo solucionar los conflictos.
«En Esmeraldas hay un árbol que se llama Guayacán y que florece una sola vez al año; esas son las organizaciones. Busquemos estrategias juntos, no permitamos que nos dividan, que nos separen, ¡unámonos!» (…) Lupe Ortiz, Comunidades Eclesiales de Base de Quinindé.
OCARU, 10 de abril de 2014