Napoleón Saltos conjugó el panorama político en la idea de que «no existe una sola propuesta política con fuerza a nivel nacional» y detectó una “crisis de representación en combinación con una desconfianza en la estructura del Estado y en el carácter de la democracia en general”. Reclamó que es necesario levantar nuevos imaginarios y una identidad diferente de las administraciones de izquierda.

Guillermo Churuchumbi, alcalde de Cayambe, presentó una serie de ideas alrededor de las izquierdas dentro de los gobiernos locales en Ecuador, preguntándose ¿en qué nos diferenciamos de los partidos de derecha?, y ¿cómo damos poder comunitario?, pregunta de la cual afirmó que uno de los desafíos locales es consolidar un modelo de gobierno en el territorio. En Cayambe, resaltó, ya se ensayó un modelo de gobierno comunitario, construido desde lo rural, pero también desde lo urbano, haciendo énfasis en la importancia de dar poder a la organización social: “el discurso tiene que andar con el accionar de las bases del movimiento, como de las mujeres, de agroecología, etc.”

Natasha Rojas reclamó: «Si sumamos Unidad Popular y Pachakutik, la izquierda tiene 7 prefecturas en el país y más de 40 alcaldías, somos un polo con perspectiva importante a nivel nacional. Pero los medios de comunicación, que tienen carácter de clase, han escondido lo que hemos logrado.» En seguida hizo un llamado a las diferentes fuerzas de izquierda para la movilización social “en defensa a la vida”.

Para concluir, Stalin Herrera, investigador del Instituto de Estudios Ecuatorianos, conjugó las participaciones afirmando que en el escenario político la derecha más oligárquica ha avanzado en el país, mientras que la izquierda, a pesar de ser un actor fundamental en la dinámica política, carece de discursos y voces críticas frente a temas claves como el FMI y el acuerdo comercial con la Unión Europea.