EL COMERCIO
En la Sierra centro la participación política de la mujer indígena para liderar las listas de candidatos a las prefecturas, alcaldías y juntas parroquiales, en partidos políticos, es escasa.
Eso quedó en evidencia el mes pasado, durante las elecciones primarias desarrolladas por las organizaciones indígenas y campesinas.
Solo en las provincias de Cotopaxi, Chimborazo y Tungurahua tres mujeres liderarían las listas de candidatos a la Prefectura y la Alcaldía por el movimiento indígena, mientras que en Bolívar ocupan puestos secundarios, a pesar de la última reforma al Código de la Democracia.
Esta establece que el 30% de las listas de candidatos deben estar presididas por mujeres.
Sin análisis de capacidad
Los analistas políticos coinciden en que pese a que hubo un avance con la reforma al Código de la Democracia en 2020, aún la mujer es relegada en las comunidades debido al patriarcado que existe.
Se refieren a la autoridad y el poder que recae en el hombre, tanto en la familia como en el grupo social. A eso se suma que no es valorada su capacidad intelectual y como líder de las organizaciones de base. Lo que sí estudian es su posición económica para afrontar una lid electoral.
Lo que se refleja hasta ahora es que en muchas ocasiones son escogidas para completar las listas y captar votos.
Para el analista político ambateño Giuseppe Cabrera, en muchos de los casos, los dirigentes de las tiendas políticas no les toman en cuenta debido a que los hombres son quienes dirigen esas organizaciones.
“Nunca la mujer está en el primer círculo donde se adoptan las decisiones; en ciertas excepciones encabezan las listas de las tiendas políticas, directivas nacionales y locales. Eso ocurre no solo en el sector indígena, sino en algunos movimientos y partidos políticos del país”.
Cabrera afirma que en las elecciones primarias, los directores de los movimientos políticos terminan imponiendo los nombres de los candidatos. “La democracia interna dentro de las tiendas políticas, especialmente cuando se hacen las primarias, no existe”.
En eso coincide la expresidenta del Movimiento Indígena y Campesino de Bolívar, Rosa Rochina. “Hay dudas de los hombres hacia las mujeres por el machismo existente, no analizan el nivel de preparación sino el económico”.
Asegura que hay liderazgo de las mujeres en las comunidades, pero fuera de estos espacios son ubicadas en puestos de relleno para cumplir con la Ley.
Eso ocurrió precisamente con su hija, quien se perfilaba como precandidata a las primarias para la concejalía de Guaranda.
Rochina asegura que los dirigentes la dejaron afuera porque no contaba con el dinero suficiente para solventar los gastos de la campaña. Para el presidente de Ecuarunari, Alberto Ainaguano, en las comunidades indígenas hay mujeres profesionales y dirigentes que han efectuado un buen trabajo, pero no son consideradas por no ser del círculo cercano de la directiva.
Padrón
En Tungurahua y Cotopaxi participaron 39 agrupaciones y movimientos para las elecciones primarias. Unas 30 de esas corrieron en alianza con otras tiendas políticas y 9 de forma individual.
Retos
La Ecuarunari iniciará un proceso de formación y preparación política con las mujeres, jóvenes profesionales y líderes. La finalidad es que en un futuro encabecen las listas de candidatos del movimiento indígena para las elecciones de 2025.
Un factor que incide en la baja participación de la mujer en política es su estrecha relación con la economía familiar, es decir, está dedicada a cuidar a los abuelos de la familia, a sus hijos y el hogar, mientras el hombre tiene más oportunidad para ejercer una candidatura.
Carmen Tiupul, exvicepresidenta del Movimiento Indígena de Chimborazo, asegura que a través de varias luchas han logrado que se les reconozca por derecho a participar como candidatas, pero no en una forma equitativa para estar en la papeleta, sino en casilleros secundarios de una lista.
Fuente: La mujer indígena ocupa puestos secundarios en las listas electorales – El Comercio