OCARU
Los indígenas y campesinos de la sierra centro del país, catalogados de poblaciones pobres y analfabetas según estadísticas nacionales, han sido objeto de procesos de intervención estatal y de la cooperación para el desarrollo a partir de los años 80;
bajo los preceptos de “sacarlos” de sus condiciones paupérrimas se han implementado un sinnúmero de proyectos de desarrollo rural, cuyos objetivos de mejorar la productividad y los ingresos familiares han sido un espejismo de éxito basado en la insostenibilidad de la “revolución verde”, y en su lugar, instalan un escenario de amenaza permanente a la consolidación de sus territorios.