El Ciudadano
Quito (Pichincha).- «No fue una marcha contra el Gobierno Nacional».
Afirmó Jorge de la Torre, representante de los indígenas de Imbabura, que llegaron hoy a Quito en una caminata para solicitar al Ejecutivo el apoyo para agilitar la ejecución del proyecto de riego y agua potable Pesillo – Imbabura, que beneficiará a cinco cantones de dos provincias (Pichincha e Imbabura). Los campesinos rechazaron las tergiversaciones de las empresas informativas respecto a esta caminata por el Agua y la Vida.
Manuel Castillo, presidente del Consorcio de Desarrollo de Manejo Integral de Agua y Ambiente Cayambe-Pedro Moncayo (Codemia CP), expresó que confía en la gestión del Presidente Correa y su anhelo de dialogar con el mandatario luego que ciertos mandos medios no han logrado dar una solución a la agilización de los trabajos que beneficiarán a medio millón de ciudadanos con agua potable.
Puede ver el víde:
https://www.youtube.com/watch?v=ghDRDB3knus
El Secretario Particular de la Presidencia de la República, Omar Simon abrió las puertas del diálogo con 30 representantes de las comunidades. Ahí, el funcionario se comprometió a mediar con el Presidente Correa para visitar esta zona del país luego de la solicitud de los ciudadanos, que manifestaron su desacuerdo con los retrasos en los trabajos del proyecto por parte de las administraciones municipales.
El Presidente Correa había expresado su voluntad política de apoyar a este proyecto en el 2011, al mirar que ha estado postergado por más de 16 años. El Prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja participó en la reunión y dijo que este es uno de los proyectos que muestra la historia de corrupción que vivió el Ecuador en el pasado. En el 2002, los $78 millones que costaba el proyecto se consumió en un falso 48% de la obra, que consistió en la excavación del túnel, explicó Baroja.
El Gobierno Nacional revivió al proyecto en febrero del 2011 y se fijo un plazo hasta el 2014 para terminar la obra pero hubo un impedimento de la naturaleza. Un deslave de 30 mil m3 ocasionó la muerte de dos trabajadores y una demora de tres meses para mitigar los efectos del imprevisto. El Prefecto Baroja expresó que esto obligó a realizar nuevos estudios y se encontró una laguna de 1 millón de m3 en la parte alta donde estaba construido el túnel. Así se tuvo que efectuar un rediseño en la parte del canal de 300 metros.
Estos imprevistos más los trámites burocráticos para agilizar los pagos a la empresa han demorado la conclusión del proyecto informó Baroja y agregó que se gestionará la construcción del canal de riego que requiere de una inversión total de más de 42 millones. «Si se trabaja las 24 horas, los 7 días de la semana, vamos a tener ese canal en 9 meses» aseveró el Prefecto.
Por su parte, los representantes del Banco del Estado informaron que el Gobierno ha cumplido su parte al entregar una fuerte asignación no reembolsable para el financiamiento de estas obras pero estos recursos deben canalizarse por los gobiernos locales e invitó al trabajo mancomunado entre comunidades, gobiernos seccionales y el Ejecutivo. (SAU/El Ciudadano)