Hoy
Conquito bajo el proyecto Agrupar capacita, cada dos meses, a los que deseen poner su propio huerto en casa.
Para construir un huerto casero no se necesita un gran terreno, las plantas se pueden colocar en pequeños balcones o patios de cemento. Contenedores de madera, llantas viejas, botellas plásticas, tinas de todo tamaño… Cualquiera de estos elementos sirve para colocar las plantas. Si no se tiene patio se puede recurrir a la siembra vertical que se realiza con materiales reciclados. Lo más importante es tener buenas semillas y un abono orgánico que también se puede elaborar en casa.
Entre los beneficios de tener un huerto orgánico está la posibilidad de consumir alimentos sanos que no contienen fertilizantes. Además son coloridos y atractivos que pueden adornar los hogares y las escuelas, por lo que está práctica está tomando fuerza. En los huertos escolares inclusive se enseña sobre el cuidado de las plantas, el buen uso del agua potable y a consumir productos orgánicos.
La Agencia Metropolitana de Promoción Económica Conquito, mediante el Proyecto de Agricultura Urbana Participativa Agrupar, dicta cada dos meses cursos de Agricultura Orgánica con Enfoque Urbano y Periurbano. El objetivo es que los participantes adquieran técnicas básicas y conocimientos necesarios para la implementación de huertos orgánicos caseros y para la autoproducción de alimentos.
Algunos personas que han participado en estos cursos incluso lo han visto como una alternativa laboral. Ahora tienen pequeños negocios de venta de hortalizas, o elaboran concentrados, mermeladas, dulces, pastelería y productos de belleza, entre otros productos caseros.
Los cursos tienen una duración de 25 horas que se dictan durante cinco viernes. Los cuatro primeros viernes los participantes reciben clases teóricos-prácticas en las oficinas de Conquito (Maldonado Oe1-172 y Carlos María de la Torre). El quinto viernes se realiza una salida de campo a dos huertos de la ciudad. En esta, los participantes pueden hablar con productores que ya han seguido los talleres y que ahora tienen pequeños negocios.
La parte teórica se divide en seis módulos en los que se enseña la instalación del huerto, la preparación del terreno, siembra y transplante de las hortalizas, control de plagas, elaboración de abonos orgánicos y cosecha y poscosecha de plantas.
Las clases prácticas se ejecutan en la huerta de muestra que tiene Conquito en la terraza del edificio. Allí se aprende como colocar su propio huerto casero y técnicas de cuidado de plantas.
El curso tiene un costo de $15. Se realiza con un máximo de 60 participantes. Los próximos daran inicio el 9 de mayo, 4 de julio, 29 de agosto y 31 de octubre. Al final de cada uno, los alumnos reciben un certificado de capacitación. Para ello deben cumplir, sin embargo, un mínimo de asistencia y obtener una nota mínima de siete puntos en el exámen que se toma al final.
El año pasado se capacitó a 294 personas. En los últimos cuatro años se implementaron cerca de 850 huertos, dando como resultado 2 000 unidades productivas, las que benefician a alrededor de 200 mil personas dentro del Distrito Metropolitano de Quito.
Los cursos de agricultura se complementan con el de crianza de animales menores como cuyes y pollos y otro de manejo de frutales. en este último se enseña que frutales se puede criar en cada zona, a qué distancia sembrarlos y las técnicas para podarlos. (DVM)
Los técnicos también hacen visitas a las casas
Después del la capacitación Conquito brinda otros servicios para las personas que los siguieron. Hay un proceso de asistencia en los hogares con técnicos del proyecto. Ellos visitan las casas, escuelas y otros lugares en los que se han implementado los huertos orgánicos, para corregir problemas de plagas o ayudar a colocar sistemas de riego.
Los técnicos visitan por lo menos una vez al mes estos huertos. La intensión es que cada vez haya más unidades productivas dentro del Distrito Metropolitano.
Las visitas al hogar tienen un costo simbólico de 50 centavos. Según Pablo Garofago, coordinador del proyecto, el costo simplemente es para que la gente valore el servicio prestado.
También se puede recibir el curso en el barrio. Para ello se deben inscribir por lo menos seis personas y tener un terreno en el que se pueda recibir las prácticas.
Los participantes podrán ofertar sus productos en las 15 bioferias de Quito. Para mayor información se puede llamar al 398 9000, extensiones 4219 a la 4221.
Consejos simples
Para regar las plantas es necesario remover la tierra con las manos, ya que si está dura, el agua no llegará a las raíces.
El mejor momento para regarlas es a las 07:00, antes de que salga el sol, o a las 18:00, cuando ya se haya apagado. Caso contrario el agua se evaporará rápidamente.
Cuando las plantas están recién brotando es recomendable regarlas todos los días. Cuando ya son grandes, y están a punto de dar frutos, es mejor regarlas pasando uno o dos días.
Si se utilizan botellas plásticas para sembrar, es recomendable pintarlas de negro para que absorvan el calor y que así conserven mejor a las plantas.
En terrenos grandes es necesario construir sistemas de riego caseros para aprovechar mejor el agua y no desperdiciarla.
Toda planta necesita abono que se puede elaborar con las cáscaras de frutas y alimentos que se desechen en la casa.
Colocar plantas ornamentales y medicinales entre las hortalizas ayudan a su crecimiento.