Expreso
Los productores recibirían 1,97 dólares menos por el grano, en la cosecha de verano.
En ese cantón, los maiceros conocen que ese valor fue determinado el miércoles pasado, durante una reunión del Consejo Consultivo de la Cadena de Maíz, pero rechazan la medida por considerarla incongruente. «En esta situación económica que estamos atravesando, eso nos afecta. Todo sube: el costo de la vida, los insumos… pero a nosotros se nos quiere bajar el precio», se quejó Pinto.
El nuevo precio lo fijaron representantes del sector maicero, el sector industrial y delegados del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap).
La Corporación Nacional de Maiceros (Cornmaiz) fue una de las organizaciones que participaron en la decisión que, lejos de sonar ilógica, «fue necesaria» para evitar los efectos que se registran a nivel internacional.
Así lo señaló ayer Henry Peña, presidente del gremio, al explicar que el precio que regía en el mercado ecuatoriano no estaba siendo competitivo con el valor externo que, por efectos de sobreproducción, está a la baja ($ 8).
«Eso nos llevó a establecer que 14,80 dólares debería ser nuestro precio base. De tal manera que, pase lo que pase, la industria nacional no pueda dejar de pagar ese valor». Ese costo, a su parecer asequible, impediría que las fábricas locales que demandan maíz dejen de comprar el producto.
No obstante, esa teoría no es aceptada por el agricultor Líder Mera, propietario de 12 hectáreas en Balzar. Él no entiende por qué el pequeño y mediano productor deben asumir ese costo, que no les «dejará mantener los cultivos ni cubrir el alto costo de producción».
César Herrera, presidente honorario de la Confederación Nacional de Maiceros (Fenamaiz), no cree que los costos internacionales puedan estar afectando el comercio interno. Los países productores, dice, «plantean una baja de precios, sí, pero para compras futuras que se realicen en mayo del próximo año».
El panorama actual no es adverso, sostiene, si se toma en cuenta que los precios están subiendo debido a que existe baja intención de siembra en Sudamérica. «Entonces, ¿por qué se baja el precio del quintal? El precio del pollo (que se alimenta del maíz) sube de 1,10 a 1,50 dólares la libra y a nosotros nos bajan el valor».
Este Diario intentó entrevistar a Carol Chehab, subsecretaria de Comercialización del Magap, pero ayer no fue posible. Se buscaba la versión de la funcionaria para que además explique sobre la posibilidad de una importación para este año, otro motivo de preocupación para el sector maicero.
Sin embargo, eso fue descartado por Peña, quien mencionó que en la reunión se ratificó la «cero importación» para lo que resta del 2013 y el 2014. En la cosecha de verano, el sector espera obtener unas 300.000 toneladas. Esa cantidad elevaría a 1’500.000 las toneladas cosechadas para este año, producción suficiente para abastecer a la industria nacional.
Lisbeth Zumba R. – zumbal@granasa.com.ec – Guayaquil