La Hora
A las afueras de los establecimientos educativos, los cítricos con sal, las frituras, los dulces y otros alimentos ricos en carbohidratos están a la espera de los estudiantes.
Esta situación difiere con el trabajo realizado al interior de los planteles con la implementación de bares saludables, los que tienen como principal objetivo evitar casos de sobre peso, obesidad y anemia en los escolares; y así lograr un mejor rendimiento en las aulas.
Narcisa Orozco, madre de familia, dijo que el problema no son los comerciantes, sino los productos que expenden. «Los mangos, los limones y las limas con sal son perjudiciales para los niños. Esto destruye los glóbulos rojos», recalcó la mujer, quien indicó que también los alimentos fritos en exceso son perjudiciales.
Un caso diferente es el de la unidad educativa Julio Jaramillo que no tiene muchos vendedores ambulantes. La directora del plantel, Lupe Alvarado, explicó que cuando los expendedores llegan a las afueras de la institución les recomienda realizar sus ventas al interior, siempre y cuando cumplan con los requerimientos solicitados por los ministerios de Salud y Educación.
«Afuera hay una señora que vende mangos verdes. El mango no es malo, pero si lo acompañamos con panela rallada. Le sugerí a la señora y ahora vende alimentos saludables», destacó.
La otra cara de la moneda
Hace una semana; Gladys Tipán se ubicó en el exterior de la escuela Ciudad del Colorado, para comercializar sus golosinas. «En mi caso solo a la hora de la salida expendo, porque en la mañana es dañino que los niños consuman dulces», recalcó.
Acciones
Irlanda Chávez, nutricionista de la dirección provincial de Salud, explicó que en cada estrablecimiento explican la importancia de tener un bar saludable, sin embargo, en lo que concierne al exterior, manifestó que se debe realizar un trabajo coordinado con el Municipio, para capacitar a los vendedores informales en este tema.
Por su parte, Fabián Sotomayor, director de control territorial del Municipio, recalcó que prevén realizar una campaña para que los expendedores regulen su situación dentro de la vía pública, pero aseguró que en cuanto a los controles de alimentos y bebidas le corresponde al Ministerio de Salud.
Sin embargo, el funcionario puntualizó que habría una responsabilidad compartida, lo que significa que el Municipio se uniría a realizar varias actividades la vía pública siempre y cuando haya un compromiso de las partes.