La Hora
Los pequeños productores continúan sin recibir el código temporal que les permita vender su fruta.
Los productores bananeros asociados en el Centro Agrícola Cantonal de Machala (CAM), se encuentran preocupados ya que vender su fruta a las empresas exportadoras se está convirtiendo en verdadero dolor de cabeza.
Esto sucede debido a que la mayoría de bananeros están dentro de un proceso de regularización exigido por el Gobierno para el sector productivo y no todos cuentan con los pertinentes códigos de producción que les permitan vender su fruta de acuerdo a lo que estipula la ley.
Mientras dura el proceso de regularización el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGAP) ofreció entregar códigos temporales a los productores, pero según Paúl Gónzalez, presidente del Centro Agrícola, los mismos aún no han sido otorgados por la coordinación zonal de la cartera de estado.
Al no tener el respectivo código la fruta no es apetecida por los exportadores que se abstienen de comprarla por temor a las sanciones impuestas en la ley a causa de la adquisición irregular del banano.
Esto obliga a los pequeños productores a vender su fruta a través de terceros o caer en el ‘spot’ o venta sin contrato, modalidad que fue prohibida desde mayo debido a presuntos abusos en el pago por parte de los compradores.
«Este martes vamos a tratar de entrevistarnos con el Ministro (Javier) Ponce para que nos de una solución porque no podemos permitirnos que la fruta se pierda», indicó Gonzáles quien la semana anterior ya había mantenido una reunión con el principal del MAGAP por el mismo tema.
González indicó que al menos mil pequeños productores están siendo afectados con la no entrega de los códigos.
Temporal
Al inconveniente con los códigos se suma la ola de frío que hasta el fin de semana afectó los cultivos de los pequeños bananeros.
Las bajas temperaturas provocan que la aparición de los nuevos racimos en la planta sea menor y el tiempo para su corte sea mayor por lo que la producción se reduce significativamente.
El MAGAP espera contrarrestar el efecto con un plan que incluye la entrega de insumos y asesoramiento técnico pero hasta el momento las medidas tomadas no han logrado que la producción de la fruta aumente de forma considerable.