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Expositores y participantes del IV Congreso Mundial de la Quinua asistieron a un día de campo en la hacienda Santa Mónica de la Universidad Técnica del Norte (UTN). Allí observaron pequeñas parcelas de sembríos de quinua, amaranto y ataco, en una extensión de aproximadamente una hectárea de terreno.
Nelson Masón, investigador de Leguminosas y Granos Andinos del Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), presentó el banco de germoplasma donde se exponen 600 acepciones de quinua, de las cuales, el 50 por ciento son ecuatorianas y la otra mitad de otros países.
Masón explicó que «el banco de germoplasma sirve para conservar la diversidad genética de los cultivos, en este caso de la quinua. Asimismo, se estudia la variabilidad y los usos de los diferentes materiales que la conforman. El germoplasma es la base fundamental para los programas de fitomejoramiento, para desarrollar nuevas variedades para la agricultura y el mercado en general».
La quinua y el amaranto se adaptan a todas las condiciones climáticas, lo que garantiza su producción en toda época del año.
Estos granosse los consume en alimentos de sal y dulce, también se aprovechan sus hojas para fabricar colorantes alimenticios y textiles; de la extracción de la saponina (substancia con propiedades semejantes a las del jabón) se elabora shampoo y cremas para mejorar el cutis.
Valdi Fischer, funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bélgica y representante de Bélgica ante el Fondo Indígena, comentó que «ya era tiempo de rescatar a la quinua, lo cual ha sido posible por la buena disposición de los gobiernos actuales».
Recuerda que la primera vez que llegó a Ecuador en el año 1980, se iniciaba los primeros cultivos de la quinua y ensayos de adaptación local. «Se demoraron como 30 años para lograr los resultados que tienen ahora y me parece mucho tiempo», agregó, mientras apreciaba las parcelas de la quinua de color morado oscuro.
El investigador francés, Thierry Winkel, resaltó que en Europa se consume en gran porcentaje la quinua e inclusive se elaboran productos pre-cocidos para los desayunos y almuerzos. «En este momento en Europa hay platos preparados que se venden en los supermercados. Es muy fácil comerlos en cinco minutos, porque solo necesitan calentarlos».
Durante esta visita, los participantes de Bolivia, Colombia, Perú, Francia, Bélgica, entre otros, apreciaron las variedades de quinua, amaranto y ataco, también degustaron de un bizcochuelo preparado con quinua.