El Comercio
La FAO promueve un modelo de agricultura para mejorar el rendimiento de la producción de la yuca.
El plan se llama Ahorrar para crecer, que consiste en el uso de insumos naturales en vez de los químicos, con el fin de no contaminar los suelos. Con ese modelo se pretende incrementar el rendimiento de la yuca en un 400%, de manera sostenible.
Según una guía de campo publicada por la FAO, «la producción de yuca a escala internacional ha aumentado en un 60% desde el 2000. Además, se proyecta un crecimiento acelerado en esta década. Entre las alternativas que plantea la FAO es minimizar los daños del suelo, causados por la labranza convencional -como el arado-, y recomienda el mantenimiento de una cubierta protectora de vegetación sobre el suelo.
También, en vez de los monocultivos asociados normalmente a los sistemas agrícolas intensivos, el modelo alienta el cultivo mixto y la rotación de cultivos, y defiende el manejo integrado de plagas, que usa material de siembra libre de enfermedades y a los enemigos naturales de las plagas para acabar con los insectos dañinos, en lugar de pesticidas químicos.
De esta práctica hay ejemplos. En Colombia, la rotación del cultivo de yuca con fréjol y sorgo impulsó los rendimientos, lo que no se había conseguido solamente con el uso de fertilizantes minerales.
La yuca es un cultivo muy versátil utilizado por pequeños campesinos en más de 100 países. Sus raíces son ricas en hidratos de carbono, mientras que su hojas tiernas contienen hasta un 25% de proteínas, además de hierro, calcio y vitaminas A y C.
Otras partes de la planta pueden utilizarse como alimento para animales y el ganado criado con yuca tiene una buena resistencia a las enfermedades y bajas tasas de mortalidad.
Una de las razones que impulsan la demanda de yuca es el elevado nivel actual de los precios de los cereales. Esto la convierte en una alternativa atractiva para el trigo y el maíz, en especial porque de la yuca se obtiene una harina de alta calidad que puede usarse como sustituto de la harina de trigo.
Además, la yuca también tiene una serie de usos industriales que le dan un gran potencial para estimular el desarrollo industrial rural y aumentar los ingresos rurales.
La yuca solo es superada por el maíz como fuente de almidón y algunas variedades recién desarrolladas contienen en sus raíces un almidón solicitado por la industria. La demanda como materia prima para la fabricación de bioetanol también crece.