Andes
El principal ingreso de los pescadores artesanales está en la captura del pez dorado, especie que por la sobredemanda en el mercado nacional y en las exportadoras ha provocado que su población sea cada vez menor en el perfil costero.
Ante esta realidad el Viceministerio de Acuacultura aplicó un acuerdo que obliga a la suspensión total de la pesca de este pez, desde el lunes 1 de julio hasta el 7 de octubre próximo.
Además, hay la prohibición de que no se capturen dorados inferiores a los 80 centímetros durante el resto del año.
Eduardo Estupiñán, pescador artesanal de la caleta de Chandui, señala que la veda es un tanto larga, pero que la acogen por cuanto han observado un restablecimiento de las poblaciones de peces. «Sino la acatamos creo que en pocos años no vamos a tener dorado en nuestras mesas».
El viceministro de Acuacultura y Pesca, Guillermo Morán, señaló que el control y cumplimiento de la veda serán ejecutados por 70 inspectores de pesca de la Subsecretaría de Recursos Pesqueros, quienes realizarán inspecciones marítimas y terrestres a escala nacional.
Los técnicos emitirán Certificados de Monitoreo y Guías de Movilización de Productos Pesqueros, documentos que demostrarán el origen de la pesca incidental del recurso vedado, así lo dio a conocer el director de Control de Recursos Pesqueros, Molke Mendoza.