Expreso
Menos costo de producción y mayor nivel de productividad. Esos son dos de los resultados que esperan los agricultores con el posible uso de semillas transgénicas.
Víctor Ahón, expresidente de la Asociación de Productores de Ciclo Corto (Aprociclo), está a la espera de que la nueva Asamblea se pronuncie sobre un posible cambio de la Constitución para permitir el uso de cultivos genéticamente modificados. Dice que la adopción permitiría bajar los costos de producción hasta en $ 60 por hectárea en cultivos como la soya y el maíz, debido al menor uso de herbicidas. En algunos casos, permitiendo que el nivel de productividad incremente hasta en un 15% más.
No obstante, hay grupos opositores que también guardan expectativa sobre un próximo pronunciamiento. Liliana García, miembro de la organización ecologista Resistencia Ecuador, menciona que un posible ingreso de transgénicos al país afectaría la soberanía alimentaria «porque la práctica únicamente beneficiará a las grandes empresas vendedoras de semillas y eso hará que los campesinos sean poco a poco relegados en su actividad».
No coincide con aquellos agricultores e investigadores que atribuyen a la biotecnología el uso de menos químicos. Todo lo contrario, aclara. Las semillas modificadas harán que la tierra se vuelva más vulnerable y que con el tiempo vaya «generando las superplagas y las supermalezas, lo que lleva a utilizar mayor uso de químicos y por ende más riesgo para la salud humana». LZR