Expreso
La muestra de diez iniciativas de biocomercio del país revela que estas manejan 87.910 hectáreas bajo criterios de conservación, que han generado 3.491 plazas de empleo, y ocho de ellas alcanzan un volumen anual de ventas que supera los cinco millones de dólares.
Así lo señala el último estudio llevado a cabo en Ecuador en 2011, por la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (Unctad).
Los datos fueron referidos por Giovanni Ginatta, director nacional del proyecto de biocomercio de la Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Corpei), en el foro de la Federación Interamericana Empresarial (FIE), que se realizó ayer en el hotel Hilton Colón de Guayaquil y que congregó a más de 900 personas, entre empresarios, estudiantes y profesores. Ginatta destacó que el biocomercio es una alternativa para crear nuevas empresas y enumeró las que ahora tienen éxito: turismo sostenible, cacao, plantas medicinales, exportación de ranas como mascotas a Estados Unidos y Europa y aceite de palo santo.
Agregó que otro de los negocios que pueden desarrollarse es el aviturismo. El país cuenta con el 16,6% de las especies de aves en el mundo (1.655).
Para promover la creación del biocomercio en Ecuador se abrió un concurso que premiará las mejores ideas con 6.000 dólares para el primer puesto; $ 4.000 al segundo y $ 2.000 para el tercero. Las bases para participar están en www.biocomercioecuador.ec.
El tema del foro de la FIE fue «Crisis, globalización y oportunidad»; por ello también hubo empresarios que compartieron sus recetas de triunfo.
Vanessa Barbery, gerente general de la empresa de marketing online Digimarketing Ecuador, compartió los pasos que dio para crear su negocio cuando tenía 20 años de edad.
Primero buscó los vacíos que existían en los servicios ya ofrecidos por otros y encontró que el mercado estaba tomado por programadores y publicistas, pero faltaba el mercadeo virtual. Dio el paso convencida de que su principal capital era el conocimiento. Pero antes de ser empresaria tuvo que vencer el temor de renunciar al buen sueldo que le pagaba una multinacional donde laboraba. Entonces recordó que cuando se trabaja para terceros se está cumpliendo el sueño de otro. Y así abrió su negocio, que tiene dos años en el mercado.
Pero luego de crear hay que mantener el negocio y de eso habló Henry Kronfle, vicepresidente de la industria de aluminio FISA. Indicó que es vital aplicar la trazabilidad, que es un conjunto de pasos preestablecidos y autosuficientes para conocer el histórico, ubicación y trayectoria de un producto. Así se puede corregir a tiempo.
Además, hay que formar un grupo de trabajadores que puedan crecer constantemente en conocimiento y con ello ganen estímulo emocional y económico de la empresa.
Otro de los ingredientes de la fórmula lo dio Luis Oganes, jefe de investigación económica para América Latina de J. P. Morgan. Él destacó la importancia de que los empresarios se mantengan informados. Reflexionó que aunque el crecimiento del Ecuador se mantiene por encima del promedio regional, el déficit de las cuentas corriente y fiscal incrementa su vulnerabilidad.
Vladimiro Álvarez, exministro de Gobierno, acotó que la libertad de expresión también se debe aplicar en las compañías, para asegurar el éxito.