El Hoy
Crisrian Espinosa, uno de los mayores expertos del comercio con Estados Unidos, alerta de nuevo: las probabilidades de renovar la ATPDEA son escasas.
¿Existe la posibilidad de una extensión de las Preferencias Arancelarias Andinas (ATPDEA) cuando la fecha para su vencimiento es el 31 de julio?
La posibilidad siempre hay. Pero las probabilidades son bajas porque el sistema perdió importancia en EEUU. Ecuador es el único país que tiene el beneficio.
¿Qué factores explican la pérdida de esta importancia?
Las tensiones bilaterales que se han generado por la demanda a Chevron, los planteamientos ecuatorianos a la estructura y el funcionamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han hecho que varias voces que apoyaban la renovación de la ATPDEA se alejen.
En Estados Unidos hay la idea de que Ecuador no brinda un buen trato a la inversión estadounidense y que el comercio bilateral se ha desgastado. Una demostración es la imposición de medidas arancelarias, restricción a las importaciones con asignación de cupos a productos como celulares y autos. Bajo ese contexto de tensión, los legisladores (en su mayoría demócratas) que estaban al frente para que la ATPDEA sea renovada desistieron para no arriesgar su futuro político.
No obstante, ¿se realizarán lobbies para intentar que las preferencias se renueven?
Sí. Actualmente los exportadores y el Gobierno, con la embajada en Washington, están en conversaciones para viajar a algunas ciudades y buscar apoyo entre los consumidores y empresarios. El objetivo es mostrar que ellos se benefician cuando los productos ecuatorianos no pagan aranceles porque los precios están al alcance de todos.
¿Servirán de algo estos viajes cuando se dice que las probabilidades son nulas?
Siempre sirven estas acciones. Hay que recordar que este tipo de decisiones a la final son políticas. De esta manera el intento siempre es bueno y hay que esperar si las autoridades estadounidenses amplían las preferencias arancelarias.
¿Cuántos productos tendrán que pagar aranceles si la ATPDEA caduca?
No estoy seguro de la cifra, pero calculo que son 200 o 300. Lo que es importante decir es que dentro de estos artículos están la madera y los textiles, entre otros productos que apenas se están proyectando al mercado internacional; sobre todo a Estados Unidos que es nuestro principal socio comercial.
¿Qué podría ocurrir con estos productos dentro del mercado estadounidense?
Es difícil saber el futuro. Lo que sí se puede decir es que tendrán que competir duramente con los productos colombianos y peruanos. Estos, por tener acuerdos comerciales, tienen mejores condiciones y sus precios van a ser más competitivos que los nuestros.
En el corto plazo, los importadores estadounidenses continuarán comprando a Ecuador porque deben satisfacer la demanda interna. Pero con el tiempo preferirán los productos de nuestros vecinos porque son más económicos y sus precios no cambiarán porque los TLC brindan la seguridad de que los productos tendrán el mismo precio en el largo plazo.
¿El certificado de abono tributario (CAT) que el Gobierno planea otorgar a estos sectores es una ayuda?
El CAT se implantó hace 18 meses cuando la ATPDEA no se renovó y Ecuador no pudo tener este beneficio durante unas semanas. Sin embargo, los exportadores no lo han utilizado. Es un procedimiento engorroso que incluye documentación de las autoridades de las aduanas de Estados Unidos y no siempre están dispuestas a darla. A pesar de esto, la idea de ayudar a los exportadores es buena, pero debería existir un mecanismo más ágil.
¿Qué tipo de mecanismo puede ser el más oportuno?
El CAT es discriminatorio porque no está dirigido a todos los sectores productivos sino solo a las exportaciones que van a Estados Unidos bajo la ATPDEA. Lo que se requiere son políticas integrales.
¿Cuáles, por ejemplo?
Los exportadores necesitan políticas de financiamientos, un sistema laboral adecuado para cada actividad productiva, apoyo logístico… Es decir, mecanismos que disminuyan los costos de producción. Lo más importante, y lo que ayudaría definitivamente, es la firma de un acuerdo comercial a largo plazo.
¿Por qué se escogieron solamente ciertos productos (rosas, brócoli, alcachofa, piñas, medias nylon y atún en pouch) para intentar pasarlo al Sistema Generalizado de Preferencias (SGP)?
Eran los que presentaban mejores posibilidades por el tipo de producto, ya que son parte importante de la canasta estadounidense. Sin embargo, las piñas, el atún en pouch y las medias nylon no pasaron las pruebas.
¿Los otros tres sí?
Aún no. Hasta hoy (viernes 29) los exportadores debían enviar los últimos documentos que apoyen los argumentos para que los productos sean parte del SGP.
¿Se lograron enviar esos documentos?
Sí, la Oficina Comercial de Estados Unidos (USTR) dio el plazo hasta las 17:00 para que los exportadores nacionales envíen los documentos.
¿De qué se trata?
La USTR hizo preguntas a los exportadores. Estas estaban enfocadas en las áreas de empleo y encadenamiento productivo. Se debe mencionar que cualquier mecanismo de preferencias arancelarias beneficia directamente al importador estadounidense, ya que no paga los impuestos. El exportador ecuatoriano es un beneficiario indirecto.
¿Qué se respondió a la Oficina Comercial?
Se hizo énfasis en las fuentes de empleo que generan los sectores (más de 50 mil). En el caso del sector florícola, hay muchas mujeres que son jefas de hogar y que necesitan el empleo para mantener a sus familias.
Se contó los perjuicios que, tendrían los trabajadores si estos productos pagan impuestos. También se explicó que no hay afectación para la industria estadounidense, ya que los bienes ecuatorianos son requeridos por los consumidores estadounidenses en gran cantidad. El brócoli y la alcachofa son productos importantes en la alimentación.
¿Qué hace el USTR con esos documentos?
Primero verifica si la información es correcta y se analiza la afectación que tendría en el mercado de ese país. Ese proceso dura dos meses y el 30 de junio sabremos si los tres productos pasaron al SGP, el cual también vence el 31 de julio.
¿Qué proceso siguieron los exportadores de rosas, brócoli y alcachofa para llegar a las últimas instancias y tratar de que los productos pasen de la ATPDEA al SGP?
Hay etapas. La primera consistió en hacer la petición de que los productos pasen al SGP. Después se envió la documentación requerida por Estados Unidos.
En ella se explicaron los beneficios que tienen los dos países si se concreta la iniciativa. La USTR calificó estos documentos en una audiencia, para luego invitar a otros actores de la economía estadounidense a que escuchen y aporten a esos textos. Las últimas fases postaudiencia tienen como objetivo responder las peticiones de asociaciones de consumidores estadounidenses que desean que los productos tengan preferencias arancelarias.
¿Es por eso que los exportadores y el Gobierno viajarán a buscar apoyo?
Sí, es por eso que se necesita buscar apoyo de la mayoría de sectores para que haya voces de respaldo a la iniciativa ecuatoriana. Aunque por ahora esas voces estén apagadas.
Si no existe un pronunciamiento de Estados Unidos sobre los dos mecanismos, ¿el pago de aranceles es inmediato?
Sí, pero creemos que sí se conocerá lo que ocurra con el SGP ya que es un sistema que beneficia a más de 130 países que aportan con miles de productos al mercado estadounidense.
¿No se espera que haya un pronunciamiento acerca de la ATPDEA?
Eso es lo más difícil. Hay que insistir en que el panorama es distinto al de otras ocasiones cuando Ecuador, Colombia y Perú eran un bloque para pedir la renovación. Hoy, Ecuador está solo y la idea para Estados Unidos no resulta vital. Los TLC con Bogotá y Lima dan la certeza de que los productos que los dos países producen llegarán al mercado. Esos productos son los mismos que exporta nuestro país.
¿Cree que los tres productos pasen de la ATPDEA al SGP?
No me atrevo a decir porque esa decisión es política y todo puede pasar.
¿El diálogo bilateral que está pendiente ayudaría a mejorar las relaciones bilaterales?
Esa es la idea principal. Esta vez corresponde a Ecuador plantear la agenda, ya que el encuentro es en Quito.
¿Qué temas se deben tratar?
Los principales son las relaciones políticas, comerciales y de cooperación.
Lo importante es que se normalice la relación bilateral que permita avanzar en temas más profundos, como la posible firma de un acuerdo comercial.