Hoy
Agricultores denuncian estafa. Lo que para más de de doscientos cincuenta agricultores del cantón Pedro Carbo, en la provincia del Guayas, comenzó como un proyecto para producir tierras en la hacienda La Majadita, terminó como una estafa por la que aún reclaman en las calles de Guayaquil.
Ayer, un grupo de ellos realizó un plantón en las afueras de la oficina regional de la Contraloría General del Estado, al norte de la ciudad, para exigir que no se les cobre la deuda que pesa sobre ellos y que fue adquirida al Banco Nacional de Fomento por alrededor de $5 millones, para emprender cultivos de fruta, especialmente maracuyá. El dinero nunca estuvo en sus manos y fue dirigido un fideicomiso del que ellos no tenían conocimiento y no aprobaron, según aseguran. Las tierras nunca fueron trabajadas. Nisa Ibarra, agricultora del cantón Daule, contó que la deuda individual asciende a $19 000, que nunca llegaron a sus manos y que ahora no tienen como pagar. Los intereses en su contra también corren, pues el BNF no ha dado de baja esta deuda, como es el pedido de los perjudicados.
La Contraloría comenzó las investigaciones de este caso y ha determinado responsabilidades en contra de cinco funcionarios del BNF. El fiscal que lleva adelante la investigación, Franklin Saltos, dijo que la Contraloría ya le hizo llegar su informe y que avanza con la configuración del delito, que por las circustancias podría ser peculado bancario.
La Majadita es una hacienda que fue incautada por el gobierno y entregada a organizaciones campesinas.
El crédito se concretó en el 2010 y casi de inmediato los agricultores pusieron la denuncia. Pero ya cerca de tres años después, la Fiscalía aún no emite su dictamen. (MP)