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La exportación de productos no petroleros tradicionales (que equivalen al 43,6% de las ventas al exterior de ese segmento) cayó por primera vez desde el 2004 en el periodo de enero a noviembre del 2012. La baja fue del 2,32%, según los datos del Banco Central del Ecuador (BCE). La cifra pasó de $ 4.102,02 millones en el 2011 a $ 4.006,97 millones.
Esta disminución fue generada principalmente por la caída en la exportación de banano y plátano (productos no petrolero más vendidos en el exterior). Además bajó la comercialización de cacao y hubo un menor ritmo de crecimiento de las ventas de camarón y café.
El atún y pescado es el único rubro que tuvo aumento en su porcentaje de crecimiento.
Daniel Legarda, vicepresidente ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores, señala que no solo cayó el registro de dólares generados por exportación, sino que disminuyeron las toneladas de productos que se vendieron.
En las tradicionales el volumen bajó 6,6% y en las exportaciones no petroleras totales cayó un 3%, según el BCE.
Según Legarda, esto significa que en el 2012 lo que evitó una caída más grande en las exportaciones fue el precio internacional. Dice que factores que generan menos ventas son la baja en la productividad y la demanda en los mercados.
La caída del banano y plátano entre enero y noviembre fue 7,4% menor que el 2011. Ese fruto ha perdido importancia en su participación de las exportaciones. En el 2009 era 28,72% y en el 2012 fue 20,68%.
Eduardo Ledesma, presidente de la Asociación de Exportadores de Banano, explica que en el 2012 se exportaron 35 millones menos de cajas de banano (en el 2011 se vendieron 285 millones y en el 2012, 250 millones). Esto, explica, significó perder parte del mercado estadounidense (el banano ecuatoriano tenía el 22% y ahora el 16%). Además se dejó de enviar cajas a Irán y Siria por los conflictos bélicos de la región.
Según Ledesma, este año también persiste la preocupación de perder mercados, pues en Europa la caja será de $ 0,20 centavos más cara que la ofertada por los países de la región, que tienen preferencias arancelarias ganadas con los Tratados de Libre Comercio.