EL UNIVERSO
Industriales arroceros de Colombia y Ecuador sostienen reuniones continuas con funcionarios del Ministerio de Agricultura para reconquistar el mercado colombiano, que desde el 2000 motivó al sector productor a generar miles de toneladas en excedentes.
La semana entrante se seguirá estructurando una estrategia y aunque existe la posibilidad de cubrir un cupo de 90 mil toneladas de arroz blanco asignado por el gobierno colombiano para sus socios de la Comunidad Andina, el presidente de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador, Javier Chon, la califica como «el saldo que no atiende Estados Unidos con el Tratado de Libre Comercio (500 mil toneladas)».
«Colombia da prioridad a Estados Unidos para cubrir su déficit y se olvida de los acuerdos comerciales que desde mucho antes suscribió con sus socios estratégicos de la CAN». Nos otorgan pocas cantidades, bajo complicadas condiciones de envío por vía marítima y fechas cortas de ingreso porque ese pedido se atendería con la cosecha de invierno y no hay la capacidad de procesar el cereal tan rápido».
Chon sostiene que las expectativas de siembras son muy altas por los buenos precios ($ 38 a $ 39 la saca de 200 libras) y que los inventarios indican que hasta abril del 2013 está asegurada la demanda interna.
El país mantuvo una tradición de venderle unas 140 mil toneladas al año a su socio estratégico y es una realidad que la población fronteriza se provee de gramínea ecuatoriana y peruana, permanentemente.
Las autoridades colombianas citaron que durante el primer semestre del 2011 y 2012, el consumo fue abastecido un 30% con arroz de contrabando y que una de las causales de no ser autosuficientes es porque se siembran en tierras alquiladas.