BURÓ DE ANÁLISIS
La octogésima quinta edición del Consejo internacional del Cacao y sus Órganos Subsidiarios (ICCO) fue el escenario para que el Ecuador proponga la creación de la Organización de Países Productores de Cacao Fino y de Aroma (Finacao). Lo que se busca es agrupar a países cuyo enfoque de desarrollo sea sostenible, justo e inclusivo, sobre la base de nuevos métodos de producción ambientalmente amigables, repartición equitativa de beneficios, e inclusión de todos los actores de la cadena de valor del Cacao Fino y de Aroma, dijo el canciller Ricardo Patiño, sobre la propuesta.
«No de todos los tipos de cacao, porque para eso existe ICCO, sino la creación de una asociación especialmente dedicada a fomentar, a respaldar, a dar información, a mejorar la productividad, la calidad, lo que se llama también la trazabilidad del cacao fino de aroma del mundo; del cual el Ecuador es el exportador más grande. Exportamos el 65% del cacao fino de aroma del mundo», enfatizó Patiño, ayer durante la inauguración.
En la cita internacional que terminará el 31 de marzo, se discute cómo promover una economía del cacao sostenible, contribuir al incremento de los ingresos de los productores, lograr transparencia del mercado y cooperar para el desarrollo de proyectos encaminados a garantizar la sostenibilidad del sector.
El vicepresidente de la República, Lenin Moreno, afirmó que es prioritario promocionar la cultura ecuatoriana del cacao y todo lo que este producto conlleva para el país. «Ese enorme patrimonio natural que ofrece el Ecuador y por supuesto todos los espectaculares destinos turísticos hoy ligados a la Ruta del Cacao», expresó.
Moreno, en nombre del Presidente Rafael Correa, saludó la pretensión de la creación de la Finacao como un organismo que pueda fortalecer el posicionamiento de este tipo de cacao tradicional ecuatoriano, en el mercado mundial.
«Estoy seguro de que el Ecuador, tiene la tradición, la técnica y el conocimiento para liderar, en América Latina, la consolidación de un comercio justo, inclusivo y sostenible así como ser un referente en la producción y los precios», indicó el Segundo Mandatario.
Aunque la creación de la Finacao no estaba en el orden del día del Consejo, se podría tratar entre los diferentes miembros del ICCO, propuso Ana Albán, embajadora de Ecuador en Reino Unido y representante permanente del país en el Consejo. La Finacao persigue poner especial atención a los productores de esta variedad del cacao en el mundo, que son 11 de los 17 productores del ICCO.
Rafael Jaén, presidente del Consejo y representante de España, dijo que hay que consultar al Ecuador, sobre los planes concretos que se tienen respecto de esta iniciativa; aunque está seguro, dijo, de que estos planes están encaminados a reforzar la cadena del cacao en todos los sentidos.
«Es una iniciativa de Ecuador que encontramos legítima, parece que está justificada porque tienen una serie de temas comunes que afectan solo a estos países productores de cacao fino de aroma. Estoy seguro que tienen muchos temas en común que tratar. Lo que será, lo veremos por el camino», aseveró el español.
Esta propuesta es bien vista por sectores ajenos al gobierno. Para Ashley Delgado, ex presidente de la ICCO y de Anecacao, la Finacao puede significar incluso una manera de mantener la oferta. «La única manera de controlar la oferta es estando en un acuerdo con todos los que producen la misma calidad», precisó.
Otras variedades también se promocionan
Pero el cacao fino de aroma, o nacional, no es el único que se produce actualmente en Ecuador. Otro de los que está teniendo acogida en el exterior por su nivel de grasa es el CCN51, que es una variedad genéticamente creada, con mayores niveles de productividad y más resistente a ciertas plagas.
«La postura que hemos tenido nosotros, es de favorecer el desarrollo de los dos tipos de cacao, pero que no se mezcle. Cada uno tiene su nicho de mercado, se debe trabajar con una clara distinción entre los dos, por eso entre otras cosas se trabajo en los últimos años en el caso del cacao fino de aroma en crear una denominación de origen que es ‘cacao de arriba'», puntualizó el Viceministro de Comercio Exterior e Integración Económica, Francisco Rivadeneira.
Para las distintas variedades se están buscando diversos mercados, indicó el Viceministro, por lo que para abastecer a la posible demanda se trabaja en el aumento de la calidad y los volúmenes del producto.
Así, se está buscando penetrar en países del Cono Sur, como Argentina, Brasil, Uruguay; que aprecian cada vez más nuestro cacao para la producción de chocolates finos. «También está el Oriente, el mercado de China, Japón, Corea del Sur; son mercados que podrían de manera significativa comprar nuestro cacao y derivados también. Además el mercado canadiense y el mismo de la Unión Europea, que sigue siendo el principal», afirmó Rivadeneira.
Jaén resaltó que durante la cita, se sabrá tratar de manera adecuada los temas que más preocupan al Ecuador, como el reconocimiento de la calidad del grano; a los esfuerzos científicos, tecnológicos y operacionales que se le ponen a los servicios de la garantía de esta calidad y la seguridad alimentaria.
«Seguro que sabremos dar el cauce adecuado para el tratamiento de este tema dentro de los compromisos internacionales», declaró Jaén.
Patiño, manifestó que la contribución de la ICCO ha realizado desde su fundación ha sido importante para el comercio y fomento del cacao en el mundo y para el desarrollo de este sector en la economía. «No solo se ha enfocado en el tema productivo, sino en la defensa de los intereses de los países productores de cacao».
Hizo estas declaraciones en referencia a la postura del organismo, ante la enmienda del Reglamento Europeo número 1881, que busca establecer nuevos límites máximos de residuos de cadmio en productos de chocolate y del cacao.
El Ecuador, ha expresado su preocupación sobre los efectos restrictivos que esta medida podría causar a las exportaciones de cacao en grano y sus elaborados ante el Comité de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la OMC y el COREX alimentario.
«Ecuador reconoce el derecho que tienen los países en adoptar medidas encaminadas a un control sanitario y fitosanitario» afirmó; sin embargo consideró que hay otras opciones que podrían tener los mismos resultados sin afectar a las economías de los países en desarrollo y menos adelantados.
El Canciller también anunció que presentó la candidatura, a la Dirección Ejecutiva ICCO, de Ramón Espinel, exministro de Agricultura, para el periodo 2013-2017. Destacó la entrega del exfuncionario por el sector agropecuario y rural y pidió a los miembros del Consejo que valoren la trayectoria de Espinel, resaltando que, hasta el momento, ningún representante de Latinoamérica ha ocupado este puesto.
El cacao ecuatoriano en cifras
100.000 familias ecuatorianas producen cacao en Ecuador. Ellos siembran 490.000 hectáreas que están distribuidas básicamente en las provincias de la Costa, prácticamente el 90% de los cacaotales en el país están en esta zona y un 10% aproximadamente de la región Amazónica, según cifras dadas por Alberto Larco, subsecretario de Agricultura.
En el 2011, se produjo poco más de 200.000 toneladas métricas de cacao, esto es aproximadamente 5% de la producción mundial y esta cantidad nos significó $535 millones o el 14% del Producto Interno Bruto agrícola del Ecuador.
A pesar de que se ha incrementado la exportación de productos ya elaborados a base de cacao, seguimos produciendo y exportando el 85 % de nuestra producción en grano.
Nuestros principales clientes son básicamente Norte América, con Estados Unidos como nuestro principal comprador con un poco más del 50%; luego Europa con el 35%, y dentro de Europa Holanda Alemania son nuestros principales destinos. Después de Alemania y Holanda, esta México. Estos mercados representan caso el 90%, de nuestras exportaciones cacaoteras, pero en los últimos años, hemos ingresado a mercados como China y Japón.
Ecuador está en séptimo lugar de la torta del mercado del cacao, con el 4,5% de la producción mundial; en el subsector del cacao fino de aroma representamos el 62%.
La ICCO, está conformada por 46 países, 17 productores que representan el 80% de las exportaciones mundiales de cacao y 29 consumidores.