MERCURIO
Según cuenta, el paquete de alfalfa, es decir, una carga un poco más grande de la que ella vendió, cuesta 15 dólares. Entonces, no tiene mucha ganancia con este trabajo. La hierba la trae de Paute y otros sitios, pero en la actualidad está escasa, dice.El presidente del Centro Agrícola Cantonal de Cuenca, Hugo Larriva, confirma que en los actuales momentos los campos enfrentan problemas por falta de pasto. El clima y otros factores les han pegado fuerte en el presente año.
Rememora que en este 2012 hubo siete meses seguidos de invierno intolerable, luego de la lluvia vino la sequía acompañada de heladas y vientos fuertes que secan el cultivo, lo que ha originado la baja en la producción de leche. Y aún no se puede cultivar el pasto.
«Los fríos, las bajas temperaturas a cerca de cero y la carencia de agua como lo que sucede en el río Cumbe son factores que inciden para que el pasto no crezca, ya que el suelo necesita cierta temperatura y de nada sirve cualquier intento para fertilizarlo; nos ha tocado una parte difícil», dice.
En la calle Rafael María Arízaga (barrio El Vecino) desde hace décadas existe el negocio de Dolores Castillo, cuyo abuelito (+) fue uno de los tradicionales comerciantes de semilla de alfalfa traída del norte del país, hace 100 años aproximadamente era uno de los primeros vendedores.
Ahora comercian pasto nacional y extranjero que les proveen importadores; también han implementado semillas de hortalizas.
Sin embargo, Castillo revela que la venta de semillas de pasto ha mermado; ella atribuye a que no existen terrenos que siembren «porque las ciudadelas de hoy, antes eran campo y ahí si se vendía bastante, ahora compran solo los que tienen pocas parcelas….ya no se vende mucho».
Una libra de semilla de pasto, según el tipo, cuesta de 1,50 a dos dólares. Antes Castillo vendía hasta un cuarto lleno de quintales de semillas, ahora máximo 10 libras o uno que otro quintal. (ACR)