LA HORA
En el 2008 Cabrera recomendó que la petrolera pagara 27.000 millones de dólares por la supuesta contaminación provocada en la Amazonía ecuatoriana.
Según la petrolera, Cabrera se reunió con los demandantes ecuatorianos con anterioridad para que ellos redactaran el primer informe técnico del derrame.
Tras varios procesos judiciales abiertos en EE.UU. la petrolera demostró el mal proceder de Cabrera, pero las autoridades ecuatorianas permitieron que los demandantes redactaran un nuevo informe, para el cual fue contratada la consultora estadounidense Winberg Group.
«Esta es una decisión importante, ya que permite a Chevron continuar descubriendo el fraude perpetrado por los abogados de los demandantes de Lago Agrio en el viciado proceso ecuatoriano contra la compañía», dijo hoy a Efe James Craig, portavoz de la petrolera.
«El Grupo Weinberg estuvo involucrado en el lavado del fraudulento informe Cabrera para dar al juez ecuatoriano una supuesta base para un juicio en contra de Chevron», añadió Craig.
Según el portavoz, tras este primer paso, la compañía está buscando ampliar el proceso de acceso a los documentos de Patton Boggs, que dirigió los trabajos de Weinberg Group, para dilucidar «la conducta ilegal y poco ética detrás del juicio ilegítimo contra Chevron en Ecuador», proceso en trámite ante una corte federal en Nueva York.