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A partir de 2012 el Magap pondrá a funcionar un nuevo sistema de distribución y venta del fertilizante. También anuncia que el precio de $ 10 por saco podría incrementarse. Las constantes denuncias sobre irregularidades en la entrega de la urea subsidiada obligaron al Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) a replantearse un nuevo sistema de distribución y comercialización del fertilizante.
Staynley Vera, titular del Magap, dijo a este Diario que la secretaría de Estado está estudiando la implementación de un sistema de cedulación en el sector agrícola para garantizar la entrega del fertilizante en el campo, que actualmente se vende a $ 10 el saco, hasta 24 dólares menos que su precio normal.
El nuevo plan entrará a regir a partir de 2012 y su objetivo será transparentar y coordinar de mejor forma su distribución, señaló el funcionario.
La medida levanta expectativa en Julio Carchi, presidente de la Junta América Loma, que agrupa a unos 9 mil agricultores de Daule.
El dirigente afirma que la resolución podría evitar la «corrupción» que provoca que apenas un 40% de la urea subsidiada llegue a manos de agricultores. «El 60% restante es la que se va a ciertos gremios o instituciones falsas», indica.
Sin embargo, menciona que el sistema de cedulación debe ser más riguroso e incluir otro tipo de requisitos para restringir la fuga del fertilizante. A su parecer, el ministerio debería exigir que el productor también entregue documentos que demuestren la real propiedad del cultivo. «Actualmente al que presenta un documento notarizado le dan el fertilizante, pero hay que exigir un certificado del Registro de la Propiedad o documentos de las cartas de pago que entregan los respectivos municipios. Con eso se evitaría la corrupción», sostiene Carchi.
Para la agricultora Fátima Ronquillo los cambios también deberían llegar con las veedurías que el Magap emplea para certificar la entrega del insumo. «La inspección debe estar a cargo de personas responsables que palpen la verdadera necesidad. Muchas veces vamos por 300 sacos, pero solo nos dan 200. Lo que falta es lo que se fuga», afirma.
Aunque descartó la eliminación del subsidio, Vera mencionó que el valor de $ 10 por saco también será revisado. Para ello se realiza una investigación sobre el estado de precios en el mercado internacional. Una posibilidad, sostuvo, es que su costo pueda incrementar.
Sin embargo, Fátima Ronquillo está convencida de que el aumento de precios es una medida que podría aplicarse luego de que al país arriben las 16 mil toneladas que se prevén para enero. «Se nos ha dicho que aún en ese mes el precio se mantendrá».
Fuente: Expreso