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Los cantones centrales de Manabí: Chone, Olmedo y Rocafuerte son los más afectados por la falta de precipitaciones: el ganado de varias haciendas y fincas se muere porque el pasto, su alimento, se seca. Rubén Párraga, presidente de la Asociación de Ganaderos de Manabí (AGM), solicitó que este sector sea declarado en emergencia por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (Magap), pero hasta ayer, dice, no habían recibido ayuda gubernamental.
Los afectados intentan paliar la situación comprando pasto a otras provincias aledañas para evitar que la sequía siga acabando con sus reses, que son su sustento de vida. Hace dos semanas, en el cantón Olmedo fallecieron dos reses, una ternera y una vaca de propiedad de Carlos Zambrano Quimís. De ahí que pidió que el Gobierno construya una forma de recibir riego, para evitar que sus otros animales «sigan muriendo».
Los ganaderos de Chone solicitan que se declare la zona en emergencia con inmediatez. «Algunos compramos agua de tanqueros para calmarle la sed a nuestros animales, pero hay compañeros que no cuentan con dinero suficiente para adquirir o comprar el agua», dijo Maximiliano Cedeño Moreira, un ganadero de la zona.
Los dirigentes campesinos solicitan que las autoridades involucradas en el tema realicen un estudio profundo para determinar dónde hay agua y empezar a perforar pozos para extraer el líquido vital. «De lo contrario el precio de la leche y la carne se verán afectados con un alza en sus precios», advirtieron.
El Ministerio de Agricultura desarrolla un sistema de riego denominado «Carrizal Chone». El proyecto busca garantizar la distribución de agua en beneficio de ganaderos y agricultores de la provincia. La primera fase está lista y debería regar a más de 7.000 hectáreas, pero por falta de consenso, solo beneficia a la mitad. La segunda y última fase terminará en febrero de 2012 regando otras 6.000 hectáreas, en total el plan está destinado a ayudar a unas 2.000 familias por un costo de $ 230 millones.
Fuente: Expreso