EL MERCURIO
Representantes del gobierno se abstienen de hablar sobre el contenido del anteproyecto de Ley de Tierras y Territorios, mientras no exista un documento debidamente consensuado entre el ejecutivo y las organizaciones sociales. Diego Pazmiño, Subsecretario de Tierras y Territorios, por intermedio de sus asesores, indicó que el anteproyecto tomaría dos meses definirlo antes de ser enviado a la Asamblea para su estudio y aprobación.
Esta postura se contrapone a la que mantienen las organizaciones sociales agrupadas en la Red Agraria y la FENOCIN, que incluso ya barajan fechas del envío del documento a la legislatura y que sería entre el 21 y 29 de septiembre.
El presidente de la FENOCIN, Luis Andrango, señaló que los objetivos de la Ley son: mejorar la soberanía alimentaria, lograr una adecuada distribución de la tierra con una clara definición de límites, definir lo que es un latifundio y un minifundio y cual será su función social y ambiental.
Otro objetivo se refiere a la institucionalidad, es decir, definir qué Ministerio o Subsecretaría vigilará la correcta aplicación de la ley si llega a ser aprobada.
El tema polémico del anteproyecto sobre establecer límites diferenciados para la máxima y mínima extensión de tierra, aún tomara tiempo para lograr acuerdos.
Se plantean propuestas que van de 120 hectáreas a mil, dependiendo si la tierra se encuentra en la costa, sierra o amazonía.
Sobre el anteproyecto, desde la CONAIE y ECUARUNARY no existe participación directa en los diálogos, en vista que su posición apunta más a lograr una aprobación marco de la ley de soberanía alimentaria y no solo una ley de tierras.
El tema se discutió ayer en la segunda reunión convocada por la conferencia de soberanía alimentaria.
Fuente: El Mercurio